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Valve lanzó una actualización para Steam Deck con novedades que van desde accesibilidad hasta rendimiento. Te contamos lo más destacado y lo que podría cambiar tu experiencia sin que te des cuenta.
El 9 de septiembre llegó una actualización importante para los usuarios de Steam Deck y, aunque a primera vista pueda parecer “una más”, lo cierto es que viene cargada de mejoras que impactan en la experiencia diaria. Valve no solo se concentró en resolver errores técnicos, también pensó en la accesibilidad, el rendimiento y la personalización, lo que hace que el dispositivo dé un paso firme hacia una mayor madurez.
De entrada, uno de los cambios más prácticos está en las notificaciones. Ahora, cuando se revierte un intercambio gracias a la protección contra fraudes, el sistema te lo hará saber de inmediato. Puede sonar menor, pero evita confusiones y da tranquilidad al usuario. Otro detalle que suma es la posibilidad de ver el porcentaje restante al sincronizar partidas en Steam Cloud: algo que muchos pedían porque no hay nada más molesto que quedarse esperando sin saber cuánto falta.
Un aspecto que llamó la atención es la nueva pestaña de “Personalización” en las propiedades de cada juego. Allí los jugadores pueden asignar un título alternativo para organizar mejor su biblioteca, y en el modo Escritorio también se podrán establecer imágenes personalizadas. Esto puede parecer un capricho, pero para quienes tienen bibliotecas gigantes —con títulos de Steam y que no son de Steam— es un alivio contar con más control sobre cómo visualizar sus juegos.
La experiencia de la biblioteca también recibió cariño. El carrusel de juegos recientes ahora luce mejor gracias al uso de un formato más grande en las imágenes destacadas. Además, se mejoró la estabilidad al gestionar colecciones dinámicas y estanterías, algo que había causado dolores de cabeza en versiones previas.
En cuanto a rendimiento, la actualización trajo optimizaciones clave: los perfiles de desempeño por juego responden más rápido, y el arranque del sistema ahora es más ágil para quienes tienen bibliotecas extensas. También se resolvieron bloqueos y fallos que en algunos casos dejaban congelado el cliente o impedían cargar las colecciones. Es decir, menos tiempo lidiando con errores y más tiempo jugando.
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Pero no todo fue técnica dura. Valve pensó en la accesibilidad, un campo que cada vez toma más relevancia en la industria. El modo Escritorio ahora incluye un menú dedicado a este tema, con opciones de alto contraste, reducción de movimiento y ajustes en el tamaño de la interfaz. También se añadieron anotaciones accesibles en varios elementos de la UI y un acceso directo para activar el lector de pantalla. Son pasos concretos para que más jugadores puedan disfrutar del dispositivo sin barreras.
La integración con controles también se fortaleció. Steam Input ahora reconoce mejor mandos como los 8BitDo, FlyDigi o el PDP REALMz para Switch, evitando duplicaciones y problemas de compatibilidad. Incluso se añadieron funciones como los activadores analógicos para crucetas, lo que abre nuevas posibilidades de configuración. Estos detalles son especialmente valiosos para quienes prefieren experimentar con diferentes periféricos.
El apartado multimedia tampoco quedó olvidado. En el Escritorio, el reproductor y el navegador de bandas sonoras recibieron ajustes que hacen más cómoda la navegación, y se corrigieron errores como el botón “Explorar archivos locales”, que antes no abría nada. También se limpiaron configuraciones obsoletas de música que solo ocupaban espacio.
Otra mejora notable está en el monitor de rendimiento, que ahora muestra la temperatura del CPU, un dato vital para quienes quieren vigilar el comportamiento de su equipo en sesiones largas. Y para quienes usan Remote Play, se redujeron las interrupciones durante transmisiones y se corrigieron errores que impedían abrir accesos directos con combinaciones de teclas.
Por supuesto, buena parte de la actualización se dedicó a corregir fallos: desde pantallas de texto que no desaparecían al cerrar un juego, hasta problemas con capturas de pantalla, logos mal ubicados, perfiles de rendimiento que no se activaban o bibliotecas que aparecían vacías en cuentas nuevas. La lista es larga, pero la conclusión es clara: Valve está escuchando y afinando la experiencia.
Finalmente, hay espacio hasta para detalles curiosos. Por ejemplo, el botón “Guía” del control 8BitDo ya no muestra el logo de Xbox, y los usuarios de Legion Go S ahora tienen acceso a controles LED del joystick dentro de la configuración de personalización. Pequeños toques que demuestran la intención de dar una experiencia más pulida.
En resumen, esta actualización de Steam Deck no es solo una lista de parches técnicos. Es una muestra de cómo Valve está moldeando poco a poco su consola portátil para que se sienta más completa, estable y accesible. Quienes la usen a diario notarán que todo fluye mejor: menos bloqueos, más opciones de personalización y una interfaz más amigable para distintos perfiles de jugadores.
Lo interesante es que, aunque muchas de estas mejoras parecen invisibles, al final se sienten en el uso cotidiano. Y quizá eso sea lo más valioso: no necesitas leer la lista completa de cambios para percibir que tu Steam Deck ahora responde mejor.
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