Portada Diablo IV x StarCraft
La unión entre dos franquicias legendarias de Blizzard trae armaduras, monturas y regalos únicos. Te contamos qué esperar de esta colaboración y por qué no deberías dejarla pasar.
Blizzard volvió a sorprender a la comunidad gamer con un movimiento que nadie veía venir, pero que muchos llevaban tiempo soñando: la llegada de StarCraft a Diablo IV. A partir del 26 de septiembre a las 21:00 CEST, los jugadores podrán adquirir en la tienda del juego una colección de cosméticos inspirados en las facciones y personajes más icónicos del universo de ciencia ficción de StarCraft, pero adaptados al mundo oscuro y brutal de Santuario.
La idea es clara: darle a cada clase de Diablo IV un look que rinde homenaje a las leyendas de otra franquicia que también marcó la historia de Blizzard. Y lo mejor es que no se queda solo en lo estético: la colaboración viene acompañada de Drops de Twitch, recompensas gratuitas en la tienda del juego y hasta un compañero zerg que, con toda honestidad, parece salido directamente de una pesadilla.
Un homenaje a los héroes (y villanos) de StarCraft
Cada clase tiene su propio set inspirado en figuras clave del universo StarCraft. El bárbaro, por ejemplo, encarna al mismísimo Jim Raynor con el lote “El marshal rebelde”, que incluye una armadura digna del comandante rebelde y un arma llamada “Una amiga de bajos fondos”. Por su parte, el druida adopta la presencia de Tychus Findlay con el paquete “Diablo del Cielo”, que trae armadura pesada y un arma bastante peculiar: la “Granada de carne”.
Los amantes de lo macabro van a disfrutar con el nigromante, que se transforma en la “Reina Suprema del Enjambre”, un guiño directo a Zagara y al enjambre zerg. Este lote trae un set de armadura y el arma “El rodar pesteling”. Mientras tanto, el pícaro puede representar a Zeratul con el “Prelado tétrico”, que no solo incluye armadura y cuchillas, sino también tatuajes de inspiración protoss.
El hechicero tampoco se queda atrás: su lote “El alto templario” honra a Tassadar, con armadura brillante, un pilón khaydarin como arma y un tatuaje que evoca la era de los ejecutores protoss. Y, por último, el espiritualista tiene quizás uno de los cosméticos más esperados: “La Reina de Espadas”, con un set completo que incluye las icónicas alas de Kerrigan como trofeo de espalda, disponibles para cualquier clase.
Monturas, compañeros y más detalles
Además de los lotes individuales para cada clase, Blizzard pensó en detalles adicionales que hacen que esta colaboración brille. Entre ellos se encuentra la montura “Avance de zergling”, que viene con su propia armadura mutada y trofeos inspirados en el Enjambre. También está el lote “De enemigo a amigo”, que añade un compañero llamado Sterling, un guiño a las criaturas misteriosas de Zerus.
Este tipo de añadidos no solo le dan un toque visual fresco al juego, sino que también funcionan como un puente entre dos universos que, aunque muy distintos en tono y ambientación, comparten la misma base: el culto a la estrategia, la lucha contra amenazas imposibles y la pasión de una comunidad fiel.
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Recompensas gratuitas y Drops en Twitch
No todo se queda en compras prémium. Blizzard también habilitará recompensas gratuitas en la tienda del juego en fechas específicas. Entre el 26 y el 28 de septiembre, los jugadores podrán reclamar emblemas y armas cosméticas inspiradas en el legado de StarCraft. Desde el “Emblema Ancestral del vacío” hasta la ballesta “Escupidora de parásitos”, estos regalos estarán disponibles hasta que finalice el evento de colaboración.
Por otro lado, los Drops de Twitch estarán activos del 26 de septiembre al 10 de octubre. Esto significa que, al ver transmisiones de Diablo IV en la plataforma, los jugadores podrán desbloquear emblemas exclusivos y añadirlos a su colección sin costo adicional.
¿Por qué importa esta colaboración?
Más allá de lo visual, esta unión representa un gesto hacia la comunidad que lleva años apoyando a Blizzard en sus diferentes etapas. StarCraft es una franquicia legendaria que, aunque no recibe nuevas entregas desde hace tiempo, sigue siendo recordada como uno de los pilares de los esports y de la estrategia en tiempo real. Traer sus personajes y símbolos a Diablo IV no es solo un capricho estético: es un homenaje al legado compartido de la compañía.
Para los jugadores colombianos y latinoamericanos, que crecieron en cabinas de internet donde se jugaba StarCraft al lado de partidas de Diablo II, esta colaboración tiene un valor nostálgico enorme. Es como unir dos épocas: la del click frenético sobre zerglings y la de las largas noches farmeando jefes demoníacos.
Lo que viene
El evento estará disponible por tiempo limitado, así que quienes quieran asegurarse de tener a Kerrigan, Raynor o Tassadar dentro de su inventario, tendrán que actuar rápido. La recomendación es clara: visitar la tienda del juego desde el 26 de septiembre, estar pendiente de los regalos gratuitos y aprovechar los Drops de Twitch antes del 10 de octubre.
En definitiva, este crossover entre StarCraft y Diablo IV es un recordatorio de que Blizzard todavía sabe cómo tocar la fibra de sus fans. Y aunque no sea un nuevo título de estrategia o un remake largamente esperado, al menos permite que dos mundos tan diferentes convivan en el mismo campo de batalla.
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