Gran Turismo 7 Portada
Gran Turismo 7 arranca diciembre con una actualización cargada de contenido y un DLC que busca cambiar la forma en que corremos dentro del juego. Dos pistas nuevas, carros para todos los gustos y un modo pensado para quienes aman vivir un fin de semana de carreras completo.
La comunidad de Gran Turismo 7 amaneció con buenas noticias: desde este 4 de diciembre ya están disponibles la actualización Spec III (1.65) y el nuevo DLC Power Pack, exclusivo para PS5. Ambos llegan con un combo que mezcla nostalgia, potencia y un toque tecnológico que sigue empujando la franquicia hacia adelante. Todo esto sin perder esa esencia que ha mantenido a GT como uno de los referentes en los juegos de conducción realista.
Empecemos por lo más llamativo para muchos: los ocho carros nuevos que aterrizan con Spec III. El protagonista indiscutible es el Ferrari 296 GT3 ’23, una máquina hecha para circuito puro y duro, heredera del 296 GTB pero sin el sistema híbrido. Su V6 biturbo de 600 caballos es un recordatorio de que Ferrari sabe cómo sacarle jugo a la ingeniería sin recurrir necesariamente a asistencias eléctricas. Eso sí, su hermano 296 GTB ’22 también llega al juego, poniendo sobre la mesa sus 830 caballos híbridos y ese aire retro que recuerda al mítico 250 LM. Dos filosofías distintas del Cavallino Rampante conviviendo en un mismo garaje digital.
Del rojo pasión italiano saltamos a un contraste divertido: el FIAT Panda 30 CL ’85. Sí, ese pequeño hatchback que muchos recuerdan por su diseño cuadrado y por ser la representación misma de lo práctico. Su llegada a GT7 es una invitación a relajarse, explorar y darse gusto en pistas cortas. En la otra esquina encontramos al Renault Espace F1 ’95, una verdadera rareza del automovilismo: una minivan con motor V10 de Fórmula 1 que alcanza casi 200 mph. Es de esos carros que parecen un chiste… hasta que lo manejas y entiendes por qué sigue siendo un mito.
Para los amantes de lo japonés, la actualización trae dos joyas: el Mine’s BNR34 GT-R N1 base, una leyenda del tuning que dejó tiempos absurdos en Tsukuba, y el Mitsubishi FTO GP Version R ’97, ese cupé ligero con tecnología MIVEC que marcó a toda una generación. El toque moderno lo pone el Polestar 5 Performance ’26, un GT eléctrico con más de 870 caballos y una aceleración que promete hacer sudar a cualquier gasolina tradicional.
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Ahora, hablar de carros sin mencionar pistas sería dejar el plato incompleto. Spec III incorpora dos circuitos que pesan muchísimo en el mundo real: Yas Marina y el Circuit Gilles-Villeneuve. El primero, ubicado en Abu Dhabi, es famoso por los atardeceres y por definir campeonatos de Fórmula 1. Sus rectas largas y zonas técnicas lo convierten en un sitio ideal para probar carros potentes pero también para medir qué tanto control tienes al frenar. Del otro lado está Gilles-Villeneuve, en Montreal, un trazado rápido, angosto y con ese final temido por pilotos reales y virtuales: el famoso “Muro de los Campeones”. No es solo una pista bonita: es un examen de paciencia y precisión.
Otro cambio que cae bien es que ahora Dunlop se suma al catálogo de llantas del juego. No es un detalle menor: estas marcas ayudan a afinar sensaciones y darle más personalidad a cada carro, especialmente cuando uno entra a jugar con setups más complejos.
La actualización también amplía actividades en el World Map, suma nuevos eventos en World Circuits, e incluso sube el tope del Collector Level de 50 a 70, permitiendo recibir invitaciones ilimitadas para comprar modelos de alto nivel. Para quienes disfrutan coleccionar sin prisa, esto es una pequeña victoria.
Y ahora sí, pasemos al plato fuerte: el Power Pack DLC, un contenido pago que cuesta $29.99 USD y que no se limita a “meter más carreras”, sino que propone un formato nuevo dentro de GT7. Hablamos de 50 eventos repartidos en 20 categorías, incluyendo carreras de 24 horas, series de un solo fabricante y fines de semana completos con prácticas, clasificación y carrera final. Todo esto acompañado por la presencia de Gran Turismo Sophy 3.0, la nueva generación de IA del juego. Esta vez, Sophy no viene a acompañarte: viene a presionarte. Las batallas “cola a punta” son más intensas, más naturales y más impredecibles.
El Power Pack también incluye 5 millones de créditos, algo que no cae mal considerando que varios carros nuevos cuestan una fortuna. Además, el sistema de progresión funciona por estrellas: cada carrera completada te da un número de ellas según tu posición, y con suficientes estrellas puedes desbloquear seis carros únicos afinados directamente por el equipo de Gran Turismo. No son simples variaciones: de verdad se sienten como piezas especiales.
Para acceder al Power Pack, basta con completar el Menu Book No. 9. Después de eso, aparecerá un pequeño velero en el mapa, que funciona como la entrada al nuevo pabellón del DLC.
Otro añadido importante es el Data Logger, una herramienta que permite revisar tu telemetría y compararla con intentos previos o con repeticiones. Es un cambio discreto, pero para quienes buscan bajar décimas en un circuito complicado, puede convertirse en su mejor aliado.
Finalmente, el Café recibe menús estacionales y nuevos Extra Menus para quienes ya superaron el final, además de ajustes visuales en Scapes, como mayor iluminación para fotos más limpias.
En resumen, diciembre llega fuerte para Gran Turismo 7. La Spec III refresca el juego con pistas, carros y funciones útiles, mientras que el Power Pack apuesta por darle un aire más profesional a la experiencia. Un regalo ideal para quienes no solo quieren correr… sino vivir el deporte motor desde adentro.
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